La regulación de la temperatura corporal es fundamental para un buen entrenamiento físico, y el calor es una de las variables más importantes en la pérdida de calor por sudor. Si no se mantiene una buena hidratación, los riesgos de problemas de cardiovasculares, fatiga y lesiones musculares aumentan.

Es importantísimo que se consuma agua durante todo el día, para llegar bien hidratado al momento del entrenamiento y/o carrera. Es necesario consumir mínimo 2 litros de agua por día (no incluye infusiones, jugos, gaseosas, etc.) más lo que se necesite durante el entrenamiento o competencia.

• Durante el entrenamiento: 100 a 150 cc de Agua cada 15 a 20 minutos.
• Pos entrenamiento: 200cc a 500 cc. Agua.

Si los entrenamientos duran más de 60 minutos o tienen una alta intensidad se puede utilizar bebidas isotónicas. Estas reponen las sustancias perdidas durante la actividad física, nos aportan  sodio,  glucosa, potasio y otros minerales. Se recomienda consumir 100 a 150 ml en intervalos de 15 minutos, para que el cuerpo pueda tener una correcta asimilación del líquido.

Después del entrenamiento se debe continuar la hidratación, utilizando agua o bebidas isotónicas, de esa manera, paulatinamente el cuerpo recupera las pérdidas de líquido, mejorando la recuperación muscular.

No interrumpas tu entrenamiento en verano, si tu cuerpo esta hidratado, seguirás disfrutando de tu actividad física sin riesgos.

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Lic. Nadia Hrycyk. Nutricionista. MN: 5430