¿Sabemos que diferencia existe entre ellos?

El PAN BLANCO se elabora con harinas refinadas a las que se les ha eliminado la cubierta  del grano del cereal, llamado salvado, por lo que contiene menos fibra, vitaminas y minerales, que se pierden en el proceso de molienda. Su valor es fundamentalmente energético.

El PAN INTEGRAL, por el contrario, el grano conserva la cubierta o salvado, en consecuencia, contienen un mayor valor nutritivo en su conjunto. Es rico en fibra, vitaminas del grupo B, minerales y proteínas vegetales.

El consumo de panes y granos integrales es sumamente recomendable debido a que ayuda a disminuir el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares, y además ayuda a mejorar el control de la glucosa en sangre. Al contener más fibra, permanece mas tiempo en nuestro estomago, generando mayor poder de saciedad. Además mejora el funcionamiento intestinal.

Pero debemos estar atentos con todos los productos que se consiguen en dietéticas elaborados con harina integral, esto no quiere decir que son reducidos en calorías. Algunos de estos productos, utilizan mayor cantidad de grasa o manteca, agregándole mucha azúcar, lo cual aporta un mayor contenido calórico. Por lo tanto, se debe controlar la porción y frecuencia de consumo de estos alimentos.

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Lic. Mariana Silvestro. MN 5843
Lic. Nadia Hrycyk. MN 5430