En ocasiones los pellizcos entre horas están provocados por una sed mal interpretada que nos lleva a comer porque creemos sentir hambre.

Te contamos como diferenciarlas para que puedas comer con menos ansiedad y en menor cantidad.

El mecanismo de la sed es tan débil que con frecuencia se confunde con hambre.

Estas confusiones son más frecuentes si en tu alimentación se encuentran productos con calorías vacías como los jugos y bebidas distintas al agua. Evita tomar gaseosas o jugos por más que no contengan calorías.

Es importante entrenar nuestra saciedad, por eso comienza cada comida con uno o dos vasos de agua, te ayudarán a calmar la sed y comprobarás que casi siempre esa supuesta sensación de hambre desaparece.

Ingerir suficiente agua, parece algo tan simple, pero muchas veces se hace difícil tomar 8 vasos de agua por día.

Es mejor que no esperes a tener sed para beber agua. La sed es una señal de alerta y el cuerpo necesita estar hidratado constantemente. Antes de sentir la necesidad de comer notarás las glándulas salivales deshidratas, lo que comúnmente llamamos, boca seca. 

El agua es necesaria para desintoxicarte, sentirte con mayor saciedad y también para eliminar los desechos que se generan en nuestro cuerpo.

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Lic. Nadia Hrycyk, Nutricionista. MN 5430